Proclamemos jubilosos
el triunfo de la Cruz
y adoremos fervorosos
el sacrificio precioso
en que se inmoló Jesús.
Toma tu Cruz y sígueme,
Tú nos has dicho, Señor.
Contigo vamos a tomarla,
con tan dulce carga
te amaremos mejor.
Formando un haz apretado,
como has querido Tú,
caminemos hermanados,
siempre a tu Cruz abrazados,
¡Cristo de la Vera Cruz!
Toma tu Cruz y sígueme,
Tú nos has dicho, Señor.
Contigo vamos a tomarla,
con tan dulce carga
te amaremos mejor.
Te rogamos nos concedas
vivir siempre tu hermandad
y siguiendo tras tus huellas,
que al fin lleguemos por ellas
a gozar tu eternidad.
Toma tu Cruz y sígueme,
Tú nos has dicho, Señor.
Contigo vamos a tomarla,
con tan dulce carga
te amaremos mejor.
Himno de la Confraternidad de Hermandades de la Vera Cruz
Cual Remedios de todos los males,
como Estrella que al mundo ilumina,
como Madre del Verbo Divina,
cual Refugio del pobre mortal,
No es extraño que vengan tus hijos
en sus penas, tristezas y duelos,
a pedirte que seas el Consuelo
y el Remedio de todo su mal.
Para el errante Pastora,
para el enfermo Salud,
para el pobre que te implora
todo, Madre, lo eres Tú.
Protégenos, Madre Hermosa,
con tu manto celestial
y en la vida y en la muerte
Nuestro Remedio serás.
No es extraño que vengan tus hijos
en sus penas, tristezas y duelos,
a pedirte que seas el Consuelo
y el Remedio de todo su mal.
Rvdo. D. Juan Tardío Vázquez (Párroco de Santa María la Blanca)
Tu Cruz, Señor, adoramos;
tu resurrección cantamos:
que vino por el madero
la alegría al mundo entero.
Esta es la Cruz del Señor
y en su Sangre está teñida.
Si en la Cruz está el dolor,
en la Cruz está el amor,
en la Cruz está la vida.
Hermano, abraza tu cruz,
en ella hallarás consuelo;
y sigue en pos de Jesús,
que Él es tu guía y tu luz
por el camino del Cielo.
Oración al Lignum Crucis (Santo Toribio de Liébanas. Cantabria)