Hoy iniciamos la Cuaresma, un tiempo de preparación, oración y penitencia. La ceniza que recibimos nos recuerda nuestra fragilidad, pero también nos invita a la conversión y al amor de Dios.
Que este día sea el comienzo de un camino de renovación espiritual para todos nuestros Hermanos.
Además, en este día tan especial, celebramos el segundo día del Solemne Triduo en Honor a Nuestro Padre Jesús Cautivo. Que su amor y misericordia nos guíen en este camino de Fe, acercándonos más a Él.
«Conviértanse y crean en el Evangelio» (Marcos 1:15).